El 4 de julio de 2016 emprendieron su travesía y el 16 de diciembre amarraron anclas en el Club Náutico de la ciudad. La semana próxima continuarán su camino hacia Ushuaia. En total son siete niños, padre y madre y Brume, su mascota.
Son siete niños, más los padres, nueve en total. Y cómo si fuera poco, a esta familia numerosa la acompaña su mascota, Brume. Oriundos de Canadá y con el sueño en mente de recorrer el mundo, arribaron en velero a Mar del Plata el pasado 16 de diciembre tras 51 días de viaje.
El 4 de julio de 2016 el velero “Pinocchio” zarpó de tierras canadienses y la familia comenzó su travesía. Se trata de Marcus y Johanne, los niños Raphael, Tomas, Charlotte, Juliette, Félix, Alice y Florencia y su labradora, Brume.
La embarcación es clase “Galápagos”, de acero, de 14 metros de eslora y dos mástiles. Fue adquirida hace seis años con la idea de acondicionarla para emprender su viaje. Ahora, se encuentra amarrado en el Club Náutico de Mar del Plata donde están reparando obenques y una balsa, para poder adentrarse nuevamente al mar.
Es que tienen pensado que su viaje dure, al menos, “un par de años más”. Desde su partida, el “Pinocchio” cruzó cuatro veces el Atlántico, incluso Florence, la más pequeña, viajó con seis semanas de vida.
Llegaron a la ciudad en viaje directo desde Tenerife y la próxima semana se dirigirán a Ushuaia para luego, a través de los canales fueguinos, dar con el Océano Pacífico. El periplo continuaría en Valparaíso, la Isla de Pascua y la Polinesia Francesa.
Los niños mantienen su matrícula escolar y todos los días, a la hora señalada, cesan sus actividades para “asistir” a clases a través de internet. Así, el anhelo de recorrer el mundo no dificulta el aprendizaje de los más pequeños.
Cada uno de ellos también se encarga de diferentes tareas de reparación y mantenimiento del velero, así como de la fabricación, modificación y reparación de prendas y accesorios. “Siempre hay algo para hacer arriba del Pinocchio”, aseguró en una de sus publicaciones en Facebook Marcus. En dicha red social comparten sus aventuras con sus seguidoras, así como también en su canal de YouTube “Brume et Pinocchio autour du monde”.
La familia recibe numerosas donaciones en cada uno de sus puertos de personas con las que hablan por primera vez y a las que le cuentan su historia. Verduras, alimentos no perecederos, bebidas. Las bodegas siempre están repletas para abastecer a los nueve estómagos.
El antecedente más cercano indica que una familia francesa, Larroche Foucalt, con cinco hijos, hizo puerto hace unos años en Mar del Plata. Pero ahora los nueve y Brume, superaron esa experiencia.